Hay algo que no voy a permitirme y que quede claro que no me estoy ideando un futuro contigo, que lo único que esta maña intenta hacer: es desdibujarte de su ombligo. No comiences a negarte, yo no quiero ser historia. Mi lengua geográfica emprende más erotismo que tus visiones más paralelas y ya no quiero tenerte/me. Que se me espesa la sangre cada vez que entras a un bar buscando belleza y se te agranda el pecho de nicotina desechable. Que me vale madre tu interés casi nulo por tener hijos, soy mujer y menstrúo. Son mis óvulos y los gesto si quiero. Que luego de cualquier libertinaje, me siento enjaulada y ni siquiera nos pertenecemos a poca honra. Que estoy decidida a comportarme como un zombie, a ser mujercita de novela y niñita prodijio 24/7. Tengo ojeras en la panza y la vida se me guiña sola; no quiero que creas que me gusta el púpura cuando en realidad no es todo lo que deberías saber de mí. Que estoy tan exhausta y rápido se me pinchan los dedos. Tengo tres horas despierta y sólo debo hacerte un croquis para que llegues a casa buscándome la risa. Acá te esperan dos copas, 34B para ser exactos.
Y que quede claro que no me estoy ideando un futuro contigo, que lo único
que esta maña intenta hacer: es engraparte a su ombligo.