23.8.15

Me concentro en decir solamente lo apropiado
y me mantengo en un polo que no distingo muy bien
esperando entenderte, soportando 
no ser y ser al mismo tiempo, 
comprobando en el oficio
que no me repongo de tantos ciclos,
soy este flujo engañoso que no ha cesado, 
el viscoso flujo enraizado 
a las falanges de mis padres,
soy de alguna manera
el primer hombre en recibir 
a mi madre con decoro
y desde entonces me mantengo en un cuajo
sin poder distinguir de qué lado me encuentro,
si es que estoy muy dentro  
o que ya no quiero repetirme
ya no intento que me recibas con decoro,
entregarme a ti ha sido un acto de valentía
como hincarme a conocerte: 
con la boca abierta,
con la mirada recta de quién recibe pan
y no se siente capaz de tragar,
como recibirte con mi herida divina
para que mi fertilidad alcance a la tuya,
con el desgano de quién soporta tus faenas,
como yo repitiéndome de nuevo,
siendo las putas de mi padre
hincadas a ti,
sola
tuya.