10.4.11

Y envuelve un cigoto en papel celofán dorado;
 y lo envía a la tierra para que sea más inútil
 y camine con sandalias 
en los dedos. 


Empapela sus venitas
en canela amarronada, 
y brinca en su boquita 
el gato más morado. 


Sucede que omnisciente 
sucumbe a los ronquidos, 
la perla tornasol que obedece 
tal ombligo. 


Son veces los sabores 
que me saben al pasado; 
son escamas los terruños 
que me albergan hojalata. 


Sos el ombligo de mi sombra,
sos pureza, mi deshonra;
paroxismo
sos parodia.  



0 comentarios: